lunes, 23 de noviembre de 2009

Abel Obregón

la distancia que nos une a lo otro
dispositivo de pasaje estático/extático intensivo

En el desarrollo del espacio pictórico, las inquietudes por la figuración, la representación y la composición, renuevan distintas preguntas acerca de la experiencia del espacio: cómo es habitarlo, cómo es atravesarlo, cuál es el espacio que experimentamos, cuál es nuestra espacialidad. Este trabajo acentúa la relación, el tránsito de un cuerpo en un espacio que no es dado, un espacio intensivo…
Construcción de espacios extraños, indefinidos, en apariencia estables o rígidos y al mismo tiempo frágiles e hipersensibles. Obrar el espacio de manera que uno comience a preguntarse, uno no esta entendiendo, hay una complejidad perceptiva, una dificultad para ver. Un lugar intenso, un detenimiento, una suspensión. Ese es el momento que intento. Estar en un sitio, encontrarse con la dificultad de cómo moverse y preguntarse, cuales serán las leyes en este lugar, cómo es atravesar ese momento, dónde queda el cuerpo.
Un corpus de siete instalaciones, tres en estado proyectual, el resto en realización, habitan el espacio obrándolo, evidenciando nuestro habitar, acentuando nuestra experiencia con la distancia que nos une a lo otro. Una luz azul “…el color cuando el hombre está ausente”… acentúa la teatralidad, lo escenográfico, lo producido para un otro. Al mismo tiempo dificulta la percepción de una totalidad, generando “zonas”, un territorio-casa, y un afuera.






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suspensión
espacio indeterminado - tiempo indefinido

Epojé es un concepto originado en la filosofía griega, utilizado principalmente por la corriente escéptica, y retomado por la fenomenología. Señala un estado mental de "suspensión del juicio", un estado de la conciencia en el cual ni se niega ni se afirma nada. También consiste en la "puesta entre paréntesis" no sólo de las doctrinas sobre la realidad sino también de la realidad misma. En trabajos anteriores he planteado la instancia de una “detención” en la experiencia estética en relación al espacio intensivo. Este trabajo es un acercamiento a ese estado de detención-suspensión.
Una instalación de carácter performático, interviene un espacio cotidiano-domestico preexistente. Una imagen instaura otro tiempo, lo ralentiza hasta disolverlo. Son liberados a la acción del viento, una cantidad significativa de panaderos. Un pequeño caos controlado habita el espacio modificando la textura de las cosas, cada objeto se carga de presencia, y entonces cada rincón es un bosque. La danza del tiempo en las superficies.
Se seleccionarán espacios con características y dimensiones específicas, que permitan generar un vínculo íntimo con la luz, el desplazamiento y el sonido. Se realizará un registro en video de la acción, las cuales se pondrán en relación a producciones sonoras vinculadas con el devenir pájaro, devenir insecto, devenir animal, tanto en una lengua abstracta como la de las llamadas “culturas originarias”.




martes, 17 de noviembre de 2009